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Siete Verdades Que Pueden

Cambiar Tu Vida Para Siempre


Estas Siete Verdades son Extractos de Las Verdades Fundamentales de 1996, 1997 y 1998.

Muy bien. Muy bien. Bien, bien. Ah sí, es un placer estar conectándome contigo y una alegría estar interactuando contigo una vez más. Bienvenido.
 En medio del crecer y decrecer de las fuerzas y los altibajos de energía que llamas tu vida cotidiana, hay una energía más profunda y más sutil. Sin importar qué tan turbulenta o pacífica sea el vivir de tu vida, hay una delicada, pero profunda energía de verdades que yace debajo de todo.
 Al resaltar cada año con su expresión y reflexión únicas, hay verdades particulares que actúan como anclas y como faros. Actúan como anclas y faros para los ritmos y patrones del año, también pueden ser anclas y faros para ti y tu crecimiento.
 Estas verdades pueden anclarte, centrándote y aterrizándote cuando el remolino del vivir amenaza ser demasiado; pueden anclar, centrar y hacer que toques tierra cuando la inercia, lasitud, desgano  de la vida se vuelven demasiado sofocantes. Con estas verdades, puedes recordar, puedes recordar lo que realmente es importante para ti. Puedes recordar tu relación con tu Yo Superior y tu Alma. Puedes recordar tu alianza con Dios/Diosa/Todo Lo Que Es. Con estas verdades, puedes reunirte y convertirte en uno con lo que tú recuerdas.
Verdades como estas forman una matriz o un marco que sustenta o fundamenta el año. Verdades como estas también son como faros en la noche – faros en la oscuridad – que pueden guiarte durante tu viaje. Pueden ofrecer dirección conforme navegas los altibajos de los meses restantes de este año.
Cuando te sientes perdido en las agonías de tu vida, estas verdades te pueden ayudar a moverte hacia delante. Paso a paso y un paso a la vez, te pueden ayudar a moverte al futuro que ya se está desenvolviendo. También  pueden dar dirección conforme exploras lo posible y lo desconocido dentro de tu mundo y conforme exploras lo Desconocido más allá de tu mundo.
Conforme te estiras más allá de tus límites personales de creencia e imaginación – conforme llegas más allá de tus  límites  de confiabilidad y amor – estas verdades pueden estar ahí, acogiéndote, dándote seguridad y guiándote.
Vamos a compartir  estas siete verdades contigo. Vamos a compartir estas verdades particulares que son piedras claves y que pueden ser piedras angulares que pueden cambiarte – que pueden cambiar tu vida para siempre.
 
Acción correcta
Es tiempo para la acción correcta, un tiempo de acción buena y verdadera. La Iniciación es el primero y último acto de esa acción, y empieza en lo profundo dentro de ti.
Entre la vasta variedad de tus emociones y el potente mundo de tu expresión, hay un recinto donde estas energías pueden combinarse y converger. Se llama tu corazón, el recinto de tu amor.
Entre el espacio donde el Alma y Dios/Diosa/Todo Lo Que Es comparten sus sueños y visiones para ti y el lugar donde encuentras y das voz a tus esperanzas y amores, hay otro recinto donde estas fuerzas pueden combinarse y estar en contacto. Se llama tu tercer ojo, el ojo tricentrado que emerge cuando el Yo Ego y el Yo, fuertes y maduros se convierten en uno. Es el recinto de tu sabiduría.
Está en lo profundo de ti, en lo profundo de los recintos de tu amor y tu sabiduría. Eso puedes encontrar en el primer y último acto de la acción correcta, de acción buena y verdadera.
Experimenta y eleva tus emociones. Sin importar qué tan negativos o positivos esos pensamientos y sentimientos puedan ser, experimenta su riqueza y madurez, elevándolos más y más alto hasta que te estires más allá de ellos. Experimenta y baja tu voz. Sin importar qué tan expansiva o constrictiva sea su expresión, baja tu voz a un murmullo y luego al silencio. Con las emociones elevadas y la voz silenciada, puedes entrar al recinto de tu amor.
Experimenta y eleva tus ideas y tu emoción. Dales voz, voz fuerte alzándose a un crescendo. Experimenta y profundiza tu conexión con tu Alma y tu relación con Dios/Diosa/Todo Lo Que Es. Con la voz elevada y tu espiritualidad más profunda, puedes entrar al recinto de tu sabiduría.
En la manera en que entras, eliges tu puerto de entrada, eliges tu recinto de iniciación. Ahí busca y persigue tus poderes, fortalezas y talentos. Da y recibe de tu felicidad, alegría y de ser amado y ser amoroso. Encuentra y acepta el misterio de las esperanzas, ideas, sueños y visiones. Encuentra y acepta la justicia de tu bondad, verdad y belleza.
Toma y suelta lo que buscas y persigues, lo que das y recibes, y lo que encuentras y aceptas. El primer acto de la acción ya ha sido puesto en movimiento: La Iniciación.
Regresando del recinto, la iniciación conduce a la experimentación, la que puede revelar la solución. La solución conduce a una dignidad más grande y a un carácter más fuerte con integridad, los cuales abren los portales a la resolución. A cambio, la resolución construye la visión y la vitalidad. La acción correcta, la acción buena y verdadera, conduce a niveles nuevos, octavas nuevas de iniciación, y todo comienza en ti.
 
 Hay un Silencio…
Dentro de los recovecos de tu Alma, más allá de los diversos rostros, más allá de la totalidad personificada, hay un silencio; hay una quietud más callada que el silencio. Más allá de mirarlo y escucharlo, as ahí donde todos tus sueños y visiones nacen. Es ahí donde todo tu vacío puede llenarse. Es ahí donde la maravilla te espera para abrir tu corazón y tu mente a las verdades profundas de tu bondad y belleza y de la majestuosa gloria de tu amor y tu cuidado e interés.
Cuando hayas sido llenado y  estés desparramándote con felicidad y alegría, cuando hayas sido llenado y te desbordes con entusiasmo y pasión, entrégate al silencio; entrégate a la quietud. Con voluntad e imaginación, tu Alma te puede llevar allá.
Cuando estás atrapado y enmarañado en los patrones de tu miedo, sintiéndote tan perdido, tan solo, tan amenazado y  en peligro, elévate al silencio; elévate a la quietud. Con  resolución y recordando el amor, tu Alma te puede llevar ahí.
Recibe las verdades de tu bondad y belleza; recibe la gloria de tu amor, cuidado y cariño. Permite que la maravilla trabaje su maravilla.
 
La Luz de la Luna y las Sombras de la Luna
Durante el día, en la luz del sol, las oportunidades brotan y empiezan a florecer. Sin embargo, es durante la noche, bajo la gracia de la luna, que las oportunidades son sembradas y pueden llegar a su completa floración.
Las oportunidades se pierden o se pasan por alto durante los días de tu realidad, perdidas o pasadas por alto debido a un amor disminuido o a un amor sin acción. Pasan silenciosamente, pareciendo no tocar en lo absoluto, cuando la voluntad o la imaginación faltan o están sin esa chispa llamada Alma y Espíritu. Parecen demasiado elusivas en el agobio que carece de pausa reflexiva y sanadora, tan crítica para el éxito.
Lo que hace falta durante tus días puede ser recuperado en tus noches. En esto yace el secreto: Tus noches no son lo que encuentras después de la puesta del sol o durante las horas prescritas de oscuridad. Tus noches se encuentran en el Viaje de la Luna. Recuperar las oportunidades es el viaje del héroe; es el viaje del mago.
La luna tiene muchos rostros llenos de mucha luz y sombra. Para recuperar lo que se ha perdido o pasado por alto de oportunidad, entra en la noche y enfrenta la luz de la luna y enfrenta la sombra de la luna. Elije entrar en las profundidades de la emoción más allá de tus miedos y culpa de desilusión y desaprobación. Ahí podrás encontrar paz interna y conexión espiritual. Ahí puedes escuchar la música, el llamado de tu Alma a la aventura, revelaciones más profundas y despertar más. Tu Yo Superior te llama a mezclar amores y luces para voltear el desorden fértil del caos a la suavidad del pasaje, conforme tu miedo y culpa se vuelven percepción y guía iluminadas a través del pasaje, para escuchar el llamado de la tierra a viajar con los Elementos. Para escuchar ahí la música, el llamado de Dios/Diosa/Todo Lo Que Es, llamándote: “Ven a Casa”.
En las profundidades del estado alterado, enfrenta la luna, entra en las luces y en las sombras, escucha, responde y abraza la música. Las semillas serán plantadas; los recursos evitados, pasados por alto o aparentemente perdidos y olvidados, pueden ser devueltos. Tú puedes recuperarlos.
¿Puedes escuchar la música? ¿Lo harás?
 
Ser Libre
La libertad es posibilidad, la posibilidad de desarrollar tus dones humanos, para mejorar la calidad de tu vida —  o no desarrollarlos, disminuyéndolos; la posibilidad de valorar y valuar encontrando o dando sentido y significado, y a través de moverte más allá del sentido y significado; la posibilidad de cambiar y entonces de perdonar y ser perdonado; la posibilidad de rebelarte para conservar tu libertad, dignidad humana, carácter, visión y vitalidad.
La libertad es capacidad, la capacidad de convertirte en uno mismo, de ser uno mismo y de trascender uno mismo. Es la capacidad de reflexionar. Es la capacidad de elegir.
Conforme te paras sobre el pináculo, ecuánime y listo, entrégate al silencio, entrégate a la quietud. Despierta tu inocencia, respira el aliento del espíritu, abraza tu arte de ser, tu gloria de amar y tu valor. De esta unión de poder, de esta confluencia de poder, puedes emerger, puedes ser libre.
Los Fuegos de la Trascendencia
En los fuegos de la trascendencia puedes desechar tus máscaras y disfraces viejos; puedes avanzar y dar una paso libre y con valor. Sobre los vientos de la trascendencia, empoderado puedes remontar el vuelo con oportunidad. Desde las aguas de la trascendencia puedes emerger puro con una vibración centelleante. Desde el suelo de la trascendencia, puedes levantarte con una claridad vigorizante.
La indecisión es tu enemigo actual. Te ciega y ensordece; te llena de miedo y te recuerda de tus fantasmas que te acechan del pasado o te amenazan en el futuro. Escoger ahora o decidir ahora, en este momento, arriesga a que tomes elecciones ciegas repletas de decisiones culposas o sordas con potente error.
Voltea a los elementos de trascendencia. Desde estos elementos, muchas puertas se abren. Muchas oportunidades tocan sobre estas puertas. ¿Quién será tu guía?
A partir de los elementos de trascendencia, tu Yo Superior puede estar parado con brazos abiertos. Tu Alma podría ser la que esté ofreciendo introspección y nueva expectativa. ¿Quién está más allá de los elementos de trascendencia para ti? Quizá sea el pintor, el poeta, el músico o el filósofo quien espera sobre el delicado margen de la conciencia, que siempre te espera sobre el delicado margen de la elección y decisión. Quizá las puertas parezcan no atendidas, ya que conducen a lo Desconocido, a soñar o al éxtasis, o a la maravilla de la paradoja resuelta.
La indecisión es tu enredo y confusión. No te apresures. Atiende los fuegos, vientos o aguas. Atiende a la tierra. Entra en tu elemento de trascendencia y ve quién te espera más allá. Sigue. Adonde te conduzca y lo que tú descubras puede ser más allá de tu comprensión. Sin embargo, tal viaje puede elevarte fuera de tu maraña y escaramujo de indecisión. Puede liberarte de los fantasmas que te acechan y amenazan… libre de tu enemigo actual, trasciende.
 
Y Luego Vienen los Tiempos de Cruzar….
Dentro del flujo y reflujo del continuo, pero sin ser constante, el cambio; dentro de los altibajos del crecimiento siempre expansivo y contractivo, hay muchos cruces de elección y decisión,  intersecciones de nueva dirección. Esto lo sabes. Luego vienen los tiempos de  cruzar. Son preciados, únicos y queridos. Muy seguido son raros.
Un cruce puede ser profundo y revelatorio en el cambiar, crecer, en la evolución más allá del cambiar y crecer, en el que el cruce puede tanto generar como producir.
Un cruce puede provocar una experiencia pico, rica en exuberancia y celebración. Puede alegremente cegarte con revelaciones y dejarte pasmado con verdad. Puede liberarte de tus prisiones y realzarte libre – para siempre libre: trascendente.
Un cruce sucede en esos momentos que están listos y son espontáneos, cuando cambias a nivel de tu Alma, cuando cambias más allá del manejo de las apariencias y síntomas y más allá de sanarlos también. Sucede cuando los murmullos del cambio van más allá del espacio-tiempo y tu Yo Verdadero más real se convierte en más.
Para prepararte para el cruce, reúne las herramientas del artesano: disciplina con convicción, concentración con intensidad, paciencia con humildad y práctica. Reúne las fuerzas de tu yo valorado y las energías del amor.- el amor de  mi mismo y de otro, el amor de mi mismo y de alguien más. Reúne la resonancia de tu Yo Superior y tu Alma.
Lleno y completo con lo reunido, busca la naturaleza. Busca la naturaleza de los elementos en las metáforas del viento, fuego y tierra. Busca la naturaleza en tu corazón en el sentido y significado de tu gracia. Busca la naturaleza en el recibir de la abundancia del amor que está ahí para ti. Busca la naturaleza en la maravilla de tu dar y de tu amar.
Pide por el cruce. Sé paciente; perdona; está dispuesto; sé amoroso.
 
Tendiendo un Nuevo Terreno
Para innovar, debes de limpiar el terreno viejo. Para alcanzar nuevas alturas y profundidades de tu destino – tu destino auto escogido dentro y más allá del tiempo espacio – debes de buscar terrenos más altos.
Es tiempo de ruptura, de romper con viejas relaciones – no con la gente, sino con creencias que alguna vez fueron liberadoras y ahora aprisionan, con creencias que alguna vez expresaron tu verdad y ahora reflejan sus mentiras. Es tiempo de romper con viejas relaciones, no con gente sino con el miedo y sus debilitantes repeticiones y réplicas monótonas – y de romper tus relaciones de los rigores de la lucha y el control, de la manipulación y la auto lástima. Es tiempo de romper con tus relaciones, si, quizás con algunas personas también.
Limpia el terreno y mantén tus ideales y principios. Sujétalos poderosamente; sujétalos con fuerza. En el momento, la pausa se convierte en un momento oportuno. Cultiva la acción correcta, recupera las oportunidades perdidas o encuentra tu fortuna. En la pausa de este momento oportuno, escucha a la poesía. Escucha la Balada de los Milagros. Conforme sujetes tus ideales y principios, sujetándolos poderosa y fuertemente, permite que tus sueños y visiones den un salto o resbalen suavemente en su lugar o que atiendan el fuego, los vientos, las aguas. Atiende la tierra. Atiende para trascender.
Atiende los puertos de la seguridad. Cuídalos con amor y voluntad, ya que este centro de tu poder mueve la elección al cambio. Atiéndelos con amor y con pasión, ya que estos te abren a compartir tu refugio seguro con otros y más completamente contigo mismo. El amor y la voluntad, el amor y la compasión, engendran oportunidad y llenan con momentos oportunos.
Regocíjate, terrenos viejos limpiados, terrenos nuevos quebrantados, niveles más altos alcanzados. Oh, como crece tu jardín. Oh, tu constante crecimiento y cambio. Evoluciona. Regocíjate.
Ha sido un placer; siempre es una alegría.
Con amor y paz…
Lazaris

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