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Paradigmas Cambiantes... otra mirada

                 
         
Entrevista a Lazaris publicada en el Material de Lazaris (lazaris.com)

Bien, bien, bueno, ciertamente. Ciertamente es un placer estar trabajando contigo; es una alegría tener esta oportunidad de explorar contigo. Al tocar en este momento, nuestra meta no es ofrecer un panorama completo. No. Nuestra meta es remover ideas y estimular pensamientos y sentimientos. Nuestra meta en este toque es estimular algo profundo adentro de ti.  Para poner algo en marcha, para poner “ese algo mas” dentro de ti en movimiento. 
Conforme tocamos en este momento, veamos una vez más un tema que pareciera ya muy familiar. Veamos otra vez el cambio de paradigma que está ocurriendo dentro del Gran Despertar que se está desenvolviendo a tu alrededor.
Si, lo sabemos. Esas palabras - cambio de paradigma - son unas con las que ya estás mas que familiarizado. Sugeriríamos que aún con el uso popular, y en ocasiones su sobre utilización, tu estás en medio de una profunda evolución. Estás en medio de un masivo cambio de paradigma que nosotros llamamos el Gran Despertar.
Hablamos de ello como una energía tripolar que está tendiendo a ser una fuerza unipolar en su universo y en su mundo. Hablamos de ello como el despertar del dominio de la espiritualidad, del campo de juego de la tierra y de la complejidad de la individualidad humana. Hablamos de ello como tres poderosas energías trabajando juntas para llegar a ser una . . . para llegar a ser una fuerza increíble que catapulte tu mundo a llegar a ser el Nuevo Mundo que ahora está destinado a ser.
Para muchos, estas palabras pueden parecer nada mas que exageraciones. Sin embargo, sugeriríamos que, aquellos que nos conocen también saben que nosotros no hablamos con exageraciones. Estas palabras del Nuevo Mundo pueden sonar a una gloriosa fantasía. Sin embargo hay un nuevo Mundo y diríamos otra vez, que está ahora destinado a ser. 
¿Y el agente de cambio atrás de este Gran Despertar? ¿El motor del cambio más allá de la precipitación del Nuevo Mundo? El cambio de paradigma. Así que veamos otra vez . . .

El Cambio de Paradigma
Tu estás en un cambio de paradigma masivo. Y sugeriríamos aquí que muchos hablan de ello, y esto es porque la energía o la esencia de ese cambio está presente  – y llegando a ser cada vez más presente— en tu mundo.
Hay muchas personas que nunca han pensado en tales cosas. De pronto están teniendo pensamientos, sentimientos - realizaciones - de este cambiante y transformador paradigma y de las cambiantes naturalezas de sus realidades. Algunas están familiarizadas con la Nueva Era – la Nueva Espiritualidad; pero muchas no lo están. Sugeriríamos que ciertamente son tiempos increíbles y excitantes, tiempos increíbles y excitantes, ciertamente.
Tu has estado viviendo dentro de un paradigma, el viejo paradigma, la vieja tela de existencia como podría llamarse, que ha estado basada en la posibilidad de predecir. Esa elusiva predecibilidad que ha sido desesperadamente buscada desde el Renacimiento, tantos cientos de años atrás.
Ciertamente Newton en sus descubrimientos de física estaba buscando desesperadamente un sistema predecible, un mecanismo, una máquina, algo de ese tipo que lo explicara todo. La esperanza: Si entiendes el funcionamiento de “la máquina”, podrías entender la totalidad de la naturaleza de la realidad. Si pudieras entender el funcionamiento de “la máquina”, podrías entender el funcionamiento de Dios.
Sugeriríamos que en su desesperada y muy determinada visión llegó a la teoría de causa—y—efecto. La teoría de que todo efecto tiene su causa, y todo efecto se convierte en causa hacia el siguiente efecto – una reacción en cadena, un modelo de realidad de mesa de billar, ciertamente, máquinas con engranes y ruedas que funcionaban con alta precisión. 
El se sintió bien y durmió bien en la noche (por lo menos un tiempo) conforme llegó a sus particulares conceptos de cómo las causas y los efectos realmente funcionaban, de cómo sucedían las cosas. 
Entonces llegó Descartes. También buscando desesperadamente un sentido de lo predecible, algún sentido de solidez; él desarrolló su filosofía Cartesiana de “Pienso luego existo”. Mientras que Newton buscaba un mecanismo, Descartes buscaba una explicación.
A salvo y seguro . . . tratando de explicarlo todo, y teniendo todo muy bien acomodado, él también estaba buscando “la máquina” – los engranes y ruedas – que tuvieran un sentido de filosofía y que explicara la ciencia. Si todo llegara a ser predecible, ciertamente, todo estaría bien y todo estaría seguro. El hombre podía estar seguro.
Un paradigma emergió: física Newtoniana y filosofía Cartesiana. Causa – Efecto y Causación Ascendente combinadas, y el mundo pareció predecible y era bueno, a salvo y seguro. Así lo pensaron, así lo dijeron.
Aún con Einstein y sus teorías de la relatividad que fueron introducidas en los albores del siglo veinte, y Heisenberg llegando en 1935 con sus conceptos de lo impredecible – La no predecibilidad de los Principios de Incertidumbre – tu mundo se ha colgado desesperadamente de la predecibilidad. La realidad de tu consenso aún se cuelga desesperadamente de la física Newtoniana y a la filosofía Cartesiana.
Ciertamente, la controversia aún enmaraña tu comunidad científica. Aún ahora, tantos años después, confrontados con la naturaleza cuántica de la realidad y con la incertidumbre y probabilidad-posibilidad, la gente aún quiere asirse a los engranes y ruedas mecánicos de Newton y las explicaciones de Descartes.
Pero nosotros sugerimos que eso es lo que está cambiando: La física Newtoniana está siendo alterada y cambiada por los descubrimientos de la física y mecánica cuánticas. La nueva física está enraizada en expectativa, una física basada en anticipación; está basada en lo que la gente cree y en sus actitudes al igual que en los pensamientos que están pensando y en qué sentimientos están teniendo. De muchas maneras la nueva física está enraizada y basada en las decisiones y elecciones que los observadores-participantes están haciendo.
Sugeriríamos que aún con lo que el portavoz de la ciencia tradicional esté diciendo, ellos saben del profundo impacto e influencia de esta raíz y base. Decimos esto por que los rigores de su ciencia convencional demandan experimentación doble ciega. En tu mundo, tu comunidad científica demanda experimentación doble ciego para eliminar creencia y actitud, para eliminar pensamientos y sentimientos, para eliminar las decisiones y elecciones del experimentador. En este sentido, es un intento de mantener al experimentador, quien no solo es un observador sino también un participante, fuera del  experimento.
Y sugerimos aquí que, ciertamente, si los científicos no supieran ya que la expectativa y la anticipación, la creencia y la actitud, el pensamiento y sentimiento, las elecciones y decisiones son la materia prima del cambio –el común denominador del cambio—no estarían tan desesperados de eliminarlas de la experimentación. Mantenerlas fuera de allí para que todo pueda permanecer predecible es desde luego la pelea, la batalla que está en marcha.
Pero sugeriríamos que es una batalla perdida porque la nueva física y la mecánica cuántica son ahora parte de tu realidad. Ya no puedes retroceder. No, la nueva física no está reemplazando a la física clásica. No es un mundo de una-de-dos. Mas bien la nueva física se está uniendo a la vieja.
De la complejidad emerge una nueva octava. De la resonancia de la nueva y la vieja física trabajando juntas como una, viene una sinergía – donde el todo es más grande que la suma de las partes.
De la misma manera, la Causación Ascendente no está siendo reemplazada, pero si está siendo influenciada, alterada, ajustada. Dentro de la Nueva Espiritualidad emerge una nueva causación: Causación Descendente. 
Sugeriríamos que cuando la Causación Ascendente se une a la Causación Descendente y cada una es permitida de ser viable, emerge una complejidad y una nueva resonancia. El paradigma se desplaza a una nuevo nivel – a una nueva octava.
Ascendente y Descendente . . . La diferencia
Causación ascendente es decir esto:
“La razón por la que llegué tarde al trabajo”, dice la persona, “ es porque verás, la alarma de mi reloj no sonó a tiempo. Y por lo tanto dormí de más. Y porque dormí de más, me apuré en el desayuno y tiré un plato de huevos y me entretuve en limpiar eso.
Y entonces sí estaba realmente de prisa. Así que cuando eché en reversa el coche, me llevé la podadora, por lo que tuve que detenerme para arreglar eso y cambiar la llanta del coche. Y luego el tráfico . . . Al salir tarde, me atoré en el tráfico, y por lo tanto . . . y cuando llegué al trabajo me apresuré tanto que dejé el portafolios en el auto. Y ahora tengo que . . . Y por eso es que llego tarde al trabajo.”
Conforme un evento compone al otro, ladrillo a ladrillo, parte por parte, las piezas del rompecabezas son colocadas. Esto, sugeriríamos, es lo que se refiere con causación ascendente. Pudiera parecer un ejemplo tonto, pero es muy entendible y se puede trabajar.
Causación descendente funciona diferente.
“Por alguna razón yo quería llegar tarde al trabajo, a pesar de que no lo admití en el momento. Debido a este juego en particular o esa motivación particular, yo elegí llegar tarde al trabajo. Una vez que el efecto estaba situado –una vez que elegí el resultado—me lancé a crear toda clase de causas. Cree dormir hasta tarde, tirar los huevos, arrollar la podadora y  tener que cambiar la llanta. Luego cree aún mas causación como si eso no fuera suficiente.
“¿Porqué quería llegar tarde al trabajo? ¿quería sentir como que siempre estoy de prisas? ¿Quería sentirme mártir – no apreciado, no entendido? ¿Quería sentirme ‘pobre de mi’?
“¿Qué estaba tratando de ganar con el drama de la mañana? ¿Era autolástima? ¿Estaba buscando probar algo menos que admirable de mi, como ‘siempre estoy tarde’? ¿Había un intento torcido de controlar porque al llegar tarde causó que otros tengan que esperarme?”
La causa empieza hasta arriba y se trabaja hacia abajo. Sugeriríamos que, empieza con el efecto que busca una causa. En este caso el deseo, como sea que esté oculto, llegar tarde al trabajo llevó todo el camino a ese “primer ladrillo” o “primera pieza” del rompecabezas. Es otro ejemplo obvio, pero acierta en el punto y muestra el fluir de la energía . . . causación descendente. 
Lo importante . . . Ahora aquí está lo importante, aquí está el punto importante: no es uno o lo otro.
Verás –y esto es lo que asusta mucho a la gente de tu mundo que vive en un paradigma de ‘uno u otro’. No es uno u otro. No es como si se va a patear la física Newtoniana para ser reemplazada por –desplazada a codazos por—la mecánica cuántica. No es como si la filosofía Cartesiana va a ser totalmente abandonada a favor de una filosofía espiritual que habla de otras maneras. 
No, no se trata de que una elimine a la otra. No se trata de una nueva bola de billar en la mesa que se va a estrellar en las viejas y sacarlas de la mesa. No, sugerimos que ellas van a compartir la mesa. El nuevo paradigma no es un paradigma de exclusión; es un paradigma de inclusión.
El nuevo paradigma incluirá la física clásica Newtoniana y la física cuántica. De esta manera, incluirá la causación ascendente familiar y la menos familiar causación descendente.
Lo decimos otra vez: El nuevo paradigma no es acerca de exclusión – no es acerca de una autoridad singular. Es acerca de inclusión; es acerca de trabajar juntos. Es de esta mezcla que emerge la complejidad.
Se están moviendo mas allá de un paradigma particular de ‘uno o lo otro’ hacia un paradigma de ‘ambos’. Ambos son ciertos, en ese sentido. Ambos pueden estar allí. Se están moviendo de un paradigma de lo actual hacia un paradigma de lo probable y de lo posible.

Complejidad
¿Qué quiere decir todo esto? Sugeriríamos que el significado viene con el entendimiento de la complejidad. Planteado simplemente, la complejidad ocurre cuando energías separadas y diversas se unen para funcionar como una sin sacrificar o perder su separación o diversidad.
En este sentido, déjanos dar un ejemplo de complejidad principal. Tu cuerpo humano tiene un corazón, un hígado, un páncreas, y un cerebro, por nombrar unos cuantos órganos críticos. Cada uno de estos órganos está separado y diverso. Las células del corazón son únicamente células de corazón, distinguibles de cualquier otras células dentro del cuerpo. La función de cada órgano está también separada y diversa.
Sin embargo funcionan juntos como si fueran uno. Y nosotros sugeriríamos, ellos no sacrifican o pierden nada de su unicidad. En este sentido, ellos retienen su individualidad.
Un corazón nunca funciona como un hígado, y un hígado nunca se convierte en un hígado. Cada uno es individual con una función separada. Sin embargo ellos funcionan juntos como si fueran uno, ellos continúan siendo individuales y separados.
Como ves, la llave para la unicidad no es igualdad: La llave para la unicidad es complejidad.
Sugeriríamos, en este contexto, la igualdad es peligrosa porque borra o elimina las fronteras de la diversidad. Este peligro puede fácilmente ser visto al considerar la unicidad de tu cuerpo. Si esa unicidad se basara en igualdad, cada órgano de tu cuerpo tendería a convertirse en lo mismo. En cuanto tu corazón empezara a funcionar como tu hígado, por ejemplo, estarías en problemas – serios problemas. De la misma manera, si tu cerebro anhelara ser igual que tu corazón o hígado, las consecuencias serían terminales.
La llave de la unidad o unicidad no es igualdad: Es complejidad.
Aplicando esto al cambio de paradigma, sugeriríamos que el paradigma actual busca la posibilidad de predecir en un mundo “incierto”; busca estar a salvo y seguro a través de la simplicidad de una realidad de ‘uno u otro’. El nuevo paradigma busca complejidad en un mundo “incierto”; busca estar a salvo y seguridad a través de la complejidad de una realidad de “y-ambas”
El nuevo paradigma es uno de complejidad aumentada. Es un paradigma que une la física Newtoniana, la física cuántica, causación ascendente y causación descendente. El nuevo paradigma trae estos conceptos separados y diversos para unirse y funcionar como uno sin perder su diversidad.
Las dos físicas funcionarán como una, y las dos direcciones de causación funcionarán como una. Ninguna reemplaza a la otra; ellas funcionan como si fueran una – ellas funcionan juntas en coordinación y cooperación. Complejidad.
Las dos físicas funcionarán como una, y las dos direcciones de causación funcionarán como una. Ninguna reemplaza a la otra; ellas funcionan como si fueran una – ellas trabajan juntas en coordinación y cooperación. Complejidad.

La llave de la trascendencia . . . la llave de la evolución.
“Okey”, te escuchamos pensar. “Está bien, el nuevo paradigma es uno de aumento de complejidad. ¿Y eso que?
Un científico prominente de tu mundo ganó un Premio Nobel por sus demostraciones y pruebas científicas de que cuando un organismo se adentra en el fluir de la complejidad, ese organismo puede ser elevado a un nuevo nivel – a una octava más alta – de existencia. Nosotros sugeriríamos, esto no quiere decir que el organismo se convierte en un organismo mejor o más eficiente; quiere decir que tal organismo puede ser elevado – a un completo nuevo nivel de existencia. 
La complejidad ofrece la oportunidad de la trascendencia. Ser elevado enteramente a una nueva octava de existencia es la esencia de la trascendencia.
Dicho simplemente, tu paradigma actual no puede “llevarte allá”. Sin embargo, el cambio de paradigma –el paradigma de la complejidad—puede crear la elevación o la trascendencia potencial al nuevo mundo que ahora está destinado a ser.
Conforme tu paradigma se desplaza a un paradigma aumentado de complejidad, tú y tu realidad – tú y tu mundo – al entrar al fluir de esa complejidad, pueden ser elevados a todo un nuevo nivel y a toda una nueva octava de existencia. Tú y tu mundo pueden ser elevados no solo a un mejor pasado o presente, sino que pueden ser elevados a un nuevo Mundo.
Aquí está la dificultad . . . Muchos están conscientes de que un Nuevo Mundo está viniendo. Aquellos que hablan entusiasmados acerca del pesimismo y tristeza, erróneamente asumen que la única manera de llegar a ese nuevo futuro es la destrucción del “mundo como lo conocemos”. Ellos no entienden el cambio de paradigma; ellos no entienden la función de la complejidad.
Sin embargo, cuando entiendes el cambio y cuando entiendes la complejidad, tu también puedes entender que la llave para la evolución no es la destrucción. La llave de la evolución es la complejidad.
En lugar de reunir comida enlatada en preparación para algún Armagedón de Nueva Era, nosotros sugeriríamos, que la gente estaría en mejor posición si desarrolla la habilidad, la maestría y el arte de trabajar con la metafísica de la mecánica cuántica y causación descendente. Ustedes ya tienen la habilidad de entender la física  newtoniana y trabajar con la causación ascendente. Ahora desarrolla tu agudeza y visión con la mecánica cuántica y la causación descendente.
Haz esto, como decimos, no para reemplazar lo que conoces de la física clásica y causación ascendente sino para añadir a lo que sabes. Usa lo que ya sabes como cimiento y base. Encima de ese cimiento añade la nueva habilidad, maestría, y arte.
Adéntrate en la esperanza . . . En este sentido, adéntrate en la complejidad. En el fluir de esta complejidad viene el Gran Despertar. En el fluir de la complejidad, viene la nueva esperanza en el futuro positivo de sueños y visiones. En el fluir de esta complejidad, tú y tu mundo dan un paso gigante hacia ser elevados a un nuevo nivel – un paso gigante hacia el Nuevo Mundo.
El Mundo Nuevo está viniendo, muchos concordarían. Las maneras que anticipan su llegada varían entre esos muchos. Hay aquellos buscando el pesimismo y la tristeza. Tristemente, están casi ansiosos que llegue y brincan ante cualquier inicio de ello. Nosotros sugeriríamos que ellos ven en la dirección equivocada. Sus medios de sus anticipaciones no son los verdaderos medios de manifestación.
Otra vez, nosotros sugeriríamos, la llave de la unicidad no es la igualdad; es la complejidad. La llave de la evolución no es la destrucción; es la complejidad.
Hay un Nuevo Mundo viniendo. Adéntrate en la complejidad. Métete a la esperanza. La encontrarás.
Te amamos. Y cerramos . . .

Con amor – con amor y paz.
Lazaris

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